Vivimos en un mundo en el que la digitalización avanza constantemente.
De hecho, según un estudio de PwC, el 82% de las empresas españolas han aumentado sus ingresos gracias a implementar procesos de digitalización.
Esto puedes comprobarlo por ti mismo, mires donde mires verás que casi todo lo hacemos con el ordenador, tablet, móvil o incluso con un reloj inteligente.
Y la organización de eventos no se queda atrás.
Vamos a verlo.
El auge de la digitalización
El sector de los eventos ha sido uno de los que más se ha digitalizado en los últimos años, en parte como consecuencia de la COVID, que ha provocado que el sector se lance a hacer eventos digitales a través de redes sociales o plataformas online.
Pero tras esos meses en los que estuvimos encerrados buscando entretenimiento por doquier, la digitalización ha seguido avanzando y ha pasado a ser importante a utilizar entradas digitales para eventos.
Cada vez vemos a más personas pagar con su teléfono móvil o escribir a mano en tablets, el papel está convirtiéndose poco a poco en algo “vintage”.
Aunque no por eso debemos dejarlo totalmente de lado.
Entradas digitales vs entradas físicas
Si pusiéramos sobre una balanza los dos tipos de entradas ganaría sin duda la digital, porque es más cómoda para el usuario y la empresa.
Para el usuario porque solo tiene que descargar la entrada digital y guardarla en el wallet de su teléfono móvil o reloj inteligente.
Una vez llega al recinto, enseña el código QR, se lo escanean y listo.
Por otro lado, para la empresa, por todos los costes que ahorramos de impresión, diseño de entradas físicas e incluso logística en algunos casos.
Y no solo eso, también dejamos a un lado las preocupaciones de posibles falsificaciones que suelen resultar más sencillas de hacer con las entradas físicas y podemos mejorar el control de las personas que acceden al evento.
Además, como las entradas digitales se guardan en el mobile wallet de los clientes, la empresa puede mandarles notificaciones push antes, durante y después del evento, mejorando así su experiencia en general.
Aquí puedes ver más sobre qué pueden hacer las entradas digitales por ti.
Entonces, ¿por qué te he dicho antes que no debemos dejar totalmente de lado las entradas físicas?
Porque puedes jugar con ellas para fidelizar, tener algún ingreso extra y tangibilizar la experiencia.
¿Cómo?
Vendiendo entradas físicas aparte.
Imagina esta situación:
Estás organizando un evento increíble en el que van a cantar artistas muy grandes como Taylor Swift o Billie Eillish.
Uno de tus clientes decide ir al evento y se descarga la entrada digital para añadirla en su mobile wallet.
Pero Taylor Swift es su cantante favorita y claro, le gustaría tener un recuerdo de ese momento tan especial.
Entonces, ¿y si además de darle la entrada digital le ofreces una entrada física?
Una entrada física con buena calidad, por la que estarían dispuestos a pagar un pequeño extra.
Suena genial, ¿verdad?
¿A qué esperas para usar entradas digitales en tus eventos?
Como ves, puedes utilizar algo que poco a poco se está quedando obsoleto como son las entradas físicas para ofrecer un valor extra a quien lo quiera.
Pero el verdadero presente y futuro está en la digitalización de las entradas a eventos para que tanto usuarios como empresas ganen, haya menos robos, estafas y pérdidas.
De hecho, hay un dato que no te he dicho hasta ahora y es que el 78% de los usuarios prefieren las entradas digitales por su comodidad y usabilidad.
Si quieres saber más sobre cómo funciona el wallet en el que los usuarios guardan las entradas digitales échale un vistazo a este post.
Pero si ya te has convencido y quieres digitalizar tus entradas, puedes hacerlo aquí.